Confundir al Community Manager (CM) y al Social Media Manager (SMM) es uno de los errores más comunes, ya que son figuras tan actuales y con una línea divisoria tan fina, que esto puedo provocar confusión acerca de qué funciones debe desarrollar cada uno dentro de la empresa.
Hoy vamos a detallar las principales características de cada uno para diluir las dudas y entender por qué son fundamentales en la estrategia digital de una compañía.
El Community Manager se encarga principalmente de ser la voz de una marca en las redes sociales. Por lo tanto, entre sus principales cualidades estarán las de saber escuchar qué dicen y solicitan los internautas y moderar la actividad de estos en la red.
A través de las diferentes publicaciones deberá conseguir un compromiso de los usuarios con la marca y una participación. De este modo creará una comunidad online, aspecto muy importante hoy en día para todas las compañías. Si se gestiona de forma correcta podrá crear engagement y tendrá un sinfín de información acerca de los followers que permitirá deducir insights importantes para la marca.
Por su lado el Social Media Manager decide las decisiones a nivel estratégico, es decir, en qué plataformas debe aparecer la compañía, qué estilo de comunicación se utilizará y que tipo de contenidos se publicarán para conseguir uno objetivos concretos.
Una vez definida la estrategia, el Social Media Manager definirá las distintas campañas que al finalizar deberá analizará a través de los distintos KPI’S y el retorno de la inversión que se ha realizado (ROI). Solo de esta forma podrá ver si han sido eficaces o si se deben reorientar para mejorar los resultados