Las multinacionales ya consolidadas en el mercado no precisan de un nombre característico que refleje su actividad, ya que muchas de ellas se hicieron conocidas con nombres originales que nada tienen que ver con la función que hacen. Twitter, Google o Facebook es un ejemplo de ello. Pero dejando de lado a las grandes empresas, cuando se trata de una PYME o de abrir un negocio local de forma online, la denominación es clave. Te va a representar frente al consumidor, competencia y mercado, por lo que, a la hora de escoger el nombre de tu compañía en la red es fundamental prestar atención a una serie de aspectos.
- En primer lugar, debes dedicar tiempo a pensar y meditar qué tipo de nombre te gustaría escoger, plantear diversas opciones, observar la palabra, el cómo suena, la pronunciación…Si la empresa ya está creada, intenta que el dominio de tu página web o de tu tienda online sea el nombre de tu marca. Si no está cogido, cómpralo, pero si en cambio ya se utiliza, escoge uno muy similar que se ajuste a tu imagen.
guiaoutsider.com - Evita las palabras largas y complicadas. El dominio debe ser corto, sencillo, simple, fácil de recordar y de pronunciar, ya que así será fácil de comunicar. No utilices ni números, ni guiones y recuerda que los clientes deben entenderlo a la primera. También debe ser fácil de teclear, eso ayudará a que el consumidor llegue antes a tu tienda online o web.
- Expertos recomiendan que el nombre no sea excesivamente original. Si es cierto que muchas empresas han tenido éxito con un nombre peculiar, pero en general para pequeñas y medianas compañías lo más recomendable es vincular el nombre con el servicio que se ofrece. Hay que pensar en el cliente y en las necesidades que va a tener y no tanto en la marca.
- Si es posible incluye en tu dominio algunas de las palabras clave, pues son las palabras que más buscarán los consumidores.
- Diferénciate de la competencia y no busques similitudes. El nombre debe ser único y propio y te va a acompañar siempre.
Estos son sólo algunos consejos a la hora de pensar un nombre para tu web. Las posibilidades son infinitas y no hay reglas escritas para lograr el éxito, ya que depende de muchos factores. Lo importante es meditar bien la decisión y apostar por un nombre que sea el reflejo de tu empresa, ya que tu dominio te va a representar en la red.