El tráfico de una página web es un dato clave en la analítica web. Hay usuarios que alcanzan tu portal a través de un anuncio de Adwords, redes sociales, buscadores y existe tráfico pagado u orgánico. Es esencial conocer la procedencia de los usuarios que acceden a tu web para poder trabajar y optimizar la estrategia. Se trata de unos datos que debes revisar de forma periódica para analizar así el impacto de tus visitas. Con Google Analytics puedes conocer el tráfico de tu página web en función de su origen:
- Tráfico directo. Hace referencia a las visitas recurrentes y que acceden a la web porque la conocen a través de la url o desde favoritos o enlaces directos desde documentos o emails.
- El tráfico orgánico o de búsqueda procede de los buscadores y representa la mayor parte de las visitas. Los usuario
s acceden a la página buscando la marca, a través de las palabras clave que introducen en los buscadores.
- El tráfico referido procede de enlaces de otras páginas. Suelen ser enlaces gratuitos porque consideran nuestro contenido de utilidad.
- Redes sociales. Parte de las visitas proceden de este medio, de los contenidos que se comparten y transmiten, y por ello es clave desarrollar una estrategia de social media.
- El tráfico procedente de las campañas de publicidad hace referencia a Google Adwords o a diferentes acciones de marketing online, display y banners en otras páginas web o enlaces etiquetados. Aquí lo importante es poder optimizar la campaña y obtener con un mínimo presupuesto, los máximos resultados.
Una vez conocidos los diferentes tipos de tráfico web que pueden acceder a tu página, lo importante es saber cuál es el que más interesa a nuestra empresa y actuar en consonancia. Hay que adecuar la estrategia para aunar esfuerzos en las acciones que sí están funcionando y dejar de lado las que no. Es esencial atraer al usuario adecuado, pues el éxito no reside en el número de visitas, sino en el número de conversiones conseguidas.