El mundo digital ha revolucionado las empresas y ha repercutido en cambios fundamentales de aptitud, dando un mayor papel al usuario ha interactuar con la marca, y aunque ello se traduzca en un aspecto positivo, porque obtenemos la opinión y la alabanza de los clientes con un canal directo, también se reciben las criticas, que no siempre son bien acogidas para las marcas.
Con la aparición de los Social Media y las nuevas actitudes de consumo, muchas empresas sienten desconfianza hacia estos, ya que no logran hallar el el valor de saber que es lo que e consumidor piensa sobre nuestros productos y/o servicios, pero se ha de poder transformar la critica en mejora en todos lo casos.
La obsesión por activar la escucha y medir los resultados es muestra de la importancia que los Social Media están tomando en las empresas.
El usuario a día de hoy, dispone de una infinidad de herramientas sociales que les permite hablar y escuchar cuando lo quiera.
Por ello, las compañías deben de intentar asumir y adaptarse a todas estas nuevas aptitudes y hacerlas virtud en su favor, ya que hoy día es imposible ocultar las opiniones vertidas por los usuarios/clientes potenciales, tanto fanáticos como por clientes insatisfechos que no solventemos, ya que esto puede romper la reputación online corporativa de la compañía o marca.
Medir los resultados de la imagen que proyecta una marca en el usuario de los Social Media permite conocer al detalle el resultado de la orientación del trabajo de una compañía en tiempo real, y esto supone «algo» de un valor incalculable, que antaño no podíamos ni imaginar.
