La tecnología NFC (por sus siglas en ingles Near Field Communication) se creó en 2003 pero realmente se ha empezado a oír hablar de ella y a sacarle partido en los últimos años.
Su funcionamiento es muy sencillo, permite a dos dispositivos intercambiar información de forma inalámbrica e instantánea. Eso sí, con la condición de que deben estar cerca ya que su alcance es limitado.
¿Para qué se utiliza?
Con el auge del pago a través de los smartphones ya se está utilizando esta tecnología para efectuarlos. Algunos expertos ya lo han denominado como el método de pago del futuro debido a su comodidad y velocidad para realizar las transacciones.
Como pudimos comprobar en la pasado edición del Mobile World Congress celebrado en Barcelona, ya se utilizó la tecnología NFC como método de identificación para acceder al recinto, muestra que nos permite ver la cantidad de aplicaciones que puede tener esta tecnología.
Aunque algunos móviles ya han incorporado esta tecnología, de momento son pocos los espacios donde se puede efectuar este pago inalámbrico así que tendremos que seguir atentos a su implementación y desarrollo.
¿Es seguro?
Al contrario de lo que pueda parecer a primera vista, la condición de que los dos dispositivos deban estar cerca para funcionar lo convierten en una tecnología segura y además, dificulta las posibilidades de que un tercero pueda interferir.